Excelente critica en Prensa Alemana, Julio 2013

"El fuego se prendió con la pasión española"

Noche de Flamenco en el sótano cultural de Bönninheim con Alberto Romero y Soledad de José
En España, Alberto Romero Paz está considerado un gran talento – y eso con 16 años. El viernes por la noche trajo junto con su compañera a Bönningheim los ardientes ritmos del Flamenco.
El fuego se prendió desde el primer minuto: cuando Alberto Romero y Soledad de José pisaron el escenario atraparon a cada uno de los asistentes en su hechizo. Con seguridad y fuerza representaron los bailes de españoles. En España, Alberto es una gran figura. A pesar de sus 16 años y de seguir aún con su formación como bailaor, ya imparte clases, escribe sus propias coreografías y actúa en la televisión española.
En el espectáculo en Bönningheim pudimos ver su última obra: Y sin pensarlo. La música ha sido compuesta por músicos sevillanos, pero la historia y puesta en escena son de su propia cosecha. La historia trata de un chico que llega de ser un pobre vendedor de castañas en la España de la posguerra a ser una estrella del Flamenco. Ya que un día el propietario de un tablao flamenco descubre el talento del joven solitario y le permite demostrarlo en su tablao. Allí conoce a la hija del propietario, la cual le rechaza en un principio, pero que luego, encantada por su arte, baila con él. Así se convierte en una estrella del Flamenco.
Alberto “El Romero” baila desde los tres años. “No piensa en hacer otra cosa”, dice su madre Caty Paz Pereira, que vivió 20 años Unterrierxingen, de ahí el contacto con Alemania. Guido Santi de Besigheim, tío de este talento del baile, le propuso a la Asociación la Ventana Cultural de Bönningheim una noche de baile. A la presidenta, Claudia Quiessier, le pudo la curiosidad: “Vi actuaciones suyas en Youtube y me entusiasmó al instante”. Es la primera vez que esta asociación trae un espectáculo de Flamenco y, en efecto, cada asiento del aforo ha estado ocupado.
“En Alemania hay pocos bailaores de Flamenco”, dice Santi. La compleja combinación de cante, música y baile es una sensación como de unos fuegos artificiales opulentos. Algo así no se ve aquí con frecuencia. No resalta solamente la técnica del taconeo, son los movimientos de todo el cuerpo. Sobre todo cuando Alberto y Soledad están juntos sobre el escenario se siente la pasión. Él convence con su taconeo, con fuerza u autenticidad y ella con sus suaves movimientos, llenos de armonía. Mientras que en la primera parte de la historia, él transmite la añoranza de los padres fallecidos y de su soledad, la segunda parte está impregnada de la sensualidad y la fuerza de los dos bailaores. Los espectadores están encantados. 
“Él está poseído por el Flamenco y tiene un gran talento”, dice entusiasmada una de las espectadoras, Margit Schnorr-Gutmann, que baila desde hace 30 años. El talento del Flamenco consigue embrujar a todos. Salta con tanta fuerza que llega hasta los espectadores en las últimas filas. El temperamento español consigue que hasta los más tediosos griten “Óle”. El fuego prende de uno en otro.


Martina Kütterer

"...Y sin pensarlo" Alberto El Romero

Argumento de la Obra

Andalucía de la postguerra. Un joven de apenas 16 años acababa de perder a sus padres en la Guerra Civil y se ha visto obligado a hacerse cargo del negocio familiar; un puesto de castañas asadas. Es época de penurias y migraciones.
Con las manos agrietadas por el frio, acude cada mañana a la pequeña plazuela del pueblo con su puesto de castañas asadas. Las ventas están siendo difíciles, por lo que realizaba pequeños espectáculos de baile flamenco para atraer a los viandantes.
Uno de estos viandantes resultó ser un conocido empresario, don Silverio, que nada más acabar la Guerra logró abrir con éxito un Café Cantante en un local de la capital. Este empresario quedará encandilado por cómo el joven vendedor de castañas consigue atraer a la clientela y se verá reflejado en él.
El encuentro entre ambos acabará con una propuesta por parte del empresario que el joven SIN PENSARLO aceptará, marcando el devenir de los acontecimientos.

El escenario del Café Cantante y una hija del empresario, Elvira, que también resultará ser bailaora, acabarán siendo los protagonistas del devenir de nuestro joven vendedor de castañas



ALBERTO EL ROMERO (Director y bailaor principal)

Bailaor de 16 años, natural de San José de La Rinconada (Sevilla). Comenzó a bailar a los 3 años de la mano de Antonia de Los Santos y desde entonces ha tenido ocasión de formarse con los más grandes bailaores de la talla de Matilde Coral, Ana Moya, Rubén Olmo, Farruquito y Farruco, Isabel Bayón, Angel Atienza, Antonio "El Pipa" y Francis Nuñez entre otros.
Con solo 11 años obtiene la titulación de Grado Elemental de Danza Española. Actualmente cura 4º de Enseñanzas profesionales de Baile Flamenco en el Conservatorio Profesional de Danza de Sevilla.
Ha participado en numerosos concursos y espectáculos flamencos, obteniendo varios premios de relevancia, y cuenta con una participación muy activa en actos benéficos.
La obra "Flamencoabend", la primera bajo su dirección y coreografía, fue presentada en dos ocasiones en Alemania, siendo acogida con gran éxito. Hoy nos trae su primera obra propia en España, "... Y sin pensarlo"
albertoelromero.blogspot.com


SOLEDAD DE JOSÉ (Primera bailaora)

Bailaora de 15 años natural de Bormujos (Sevilla). Su formación también ha corrido a cargo de los más destacados bailaores como Antonio Najarro, Rocío Molina, Matilde Coral, "La Choni", Álvaro Méndez, María José Acejo "Coke", Antonio "El Pipa" y Miguel Vargas entre otros.
Ha cosechado varios éxitos como el 1er premio en el Campeonato Internacional de Danza y primeros premios en los concursos de sevillanas más importantes.
Actualmente, continua sus estudios en el Conservatorio Profesional de Danza de Sevilla y nos trae su coreografía y baile en el personaje de Elvira.